jueves, 11 de septiembre de 2014

De vuelta al cole y una tarta Black Forest...

No hay nada mejor que empezar el cole con un trabajo. Jamás de los jamases me habría imaginado encontrar un trabajo tan pronto en Francia. Por fin me he introducido en la educación y, señoras y señores, va a hacer falta sudor y lágrimas sacarme de aquí... Irradio alegría por todos los rincones de mi cuerpo (y mira que es grande). No voy a aburrir con mi vida personal porque no es para lo que he creado este blog, así que vamos a lo que realmente importa.

Unos amigos españoles en Lyon se han casado en España (¡¡felicidades!!) y no tenían con quien dejar sus gatitos peludos así que me hice cargo de ellos. Para su regreso a Francia, no podía dejar de hacerles un postre especial de bienvenida. ¡Y lo he conseguido! Fue un poco difícil la elaboración porque aquí hacía tanto calor que corría peligro si la andaba llevando de una casa a otra, así que decidí hacer el bizcocho en casa y dejar el relleno y la presentación para cuando estuviera en la casa de esta parejita feliz. 

El resultado, una deliciosísima Black Forest. Encontré varias recetas por la red, algunas elaboradas con queso tipo Philadelphia, que fue lo que utilicé para la tarta-regalo. Otros sitios hablaban del mascarpone. ¿Y sabéis qué? Se me olvidó hacer fotos a la tarta-regalo, pero en realidad, la masa era tanta que decidí hacer dos bizcochos y dejar el que me sobraba para desayunar. Pero decidí hacer otra tarta más con ese bizcocho sobrante y, ¡¡¡atención mesdames et messieurs!!! Parece que me estoy volviendo refinada! ¡Al loro con la tarta super sofisticada que me he marcado! Como dicen mis compañeros de campamentos, ¡crema!

La tarta tiene varios pasajes y se tarda un poco en hacer porque hay que enfriar el bizcocho para poder cortarlo, hay que preparar el almíbar para bañar el bizcocho y hay que montar la nata, etc. Por cierto, la tarta sale grandecita. Yo recomiendo repartir la masa en dos moldes medianos-pequeños y elaborar dos tartas, así podéis regalar una a otra persona que seguro que lo van a agradecer. Si no estáis por la labor, bien podéis usar sólo la mitad de los ingredientes.


¡¡Todo el mundo tiene que hacer esta tarta, 
por lo menos, una vez en la vida!!


BLACK FOREST 
(TARTA DE CHOCOLATE CON CREMA DE MASCARPONE Y FRUTOS DEL BOSQUE)

Ingredientes:
  - Para el bizcocho:
        - 6 huevos
        - 75 gr. harina 
        - 220 gr. azúcar molido
        - 200 gr. chocolate fondant
        - 4 cuch. cacao en polvo

  - Para el almíbar:
        - 2 cuch. agua
        - 2 cuch. licor tipo Kirsch, Grand Marnier u otro dulzón de acompañamientos en postres
        - 200 gr. azúcar

  - Para el relleno:
        - 200 ml. o un brick de nata líquida para montar
        - 200 gr. o un paquete de queso Mascarpone
        - 200 gr. cerezas deshuesadas *
        - 2 cuch. Grand Marnier o Kirsch, etc.*
        - Un par de puñados de frutas silvestres (moras, mirtillo, bayas, etc.) *

* Ésta es la receta original. Yo tenía hecha una mermelada riquísima de cerezas, así que lo sustituí por las cerezas deshuesadas y el licor.
* La mezcla de frutas silvestres se puede encontrar en la sección de congelados de las grandes superficies.

Elaboración:
  - Para el bizcocho: Horno precalentado a 180ºC y tener preparados dos moldes de 20cm con mantequilla.
Lo primero, derretimos el chocolate al baño María y reservamos. Después, en un bol, batimos los huevos hasta haber doblado su volumen y adquieran un color pálido. Entonces, añadimos el azúcar y seguimos batiendo unos minutos más. 

Tamizamos la harina y el cacao en polvo y lo añadimos a la mezcla anterior, así como el chocolate derretido. Incorporamos con movimientos envolventes, con cuidado de que no baje el volumen de los huevos.

Ya sólo nos queda dividir la masa en los moldes y hornear durante 20-25 minutos. Cuando ya estén listos los bizcochos, los sacamos del horno, desmoldamos después de 5 minutos de reposo y dejamos enfriar. Yo los metí en la nevera porque como iba a hacer dos tartas, tendría que cortar ambos bizcochos transversalmente. Pero vosotros no hace falta que lo hagáis si vais a usar los dos bizcochos como pisos de la misma tarta.


- Para el almíbar: Llevamos a ebullición los ingredientes citados. Cuando hierva, bajamos el fuego y dejamos cocer durante 5 minutos, revolviendo de vez en cuando. Una vez listo nuestro almíbar, bañaremos los bizcochos por la parte de arriba, para que no resulten demasiado secos al paladar.

- Para el relleno: Para la crema, en un cuenco, batimos la nata líquida hasta que esté casi montada del todo. Entonces, en otro cuenco, batimos delicadamente el Mascarpone y le incorporamos la nata semi-montada y mezclamos hasta integrar. La conservamos en el frigo.
En cuanto a las cerezas deshuesadas, las dejamos macerando en el licor mientras se enfría la crema.

Ya sólo nos queda montar la tarta. En un plato bonito, pondremos uno de los bizcochos bañados con el almíbar. Después, una capa de crema (dejando crema para el último piso) y las cerezas maceradas. Añadimos el segundo bizcocho y decoramos con el resto de la crema y las frutas silvestres. Se puede espolvorear azúcar glas para darle un toque más sofisticado (pero eso en Francia brilla por su ausencia...).


* Como dije, sustituí las cerezas y el licor por una mermelada riquísima que había hecho días atrás, por lo que el montaje de la tarta fue un tanto diferente. Primero, un bizcocho bañado en almíbar, una capa de mermelada y una capa de Mascarpone. Además, por encima de la crema, añadí alguna que otra mora, golosona de mí! Después, el otro bizcocho bañado en almíbar, una capa de mermelada y, por último, la crema de Mascarpone con las frutas silvestres por encima.


¡Que lo disfruten!


 
Fuente: Cakes a Medida