martes, 30 de octubre de 2012

Galletas Express



Qué contenta estoy estos días. No será por los exámenes, porque tengo un estrés encima que no me lo voy a poder quitar ni con veinte masajes seguidos. La semana que viene tengo los exámenes y no sé si sobreviviré... Pero esta tarde tengo que ir al sorteo de las prácticas en colegios y se van a hacer por expedientes académicos. Esperaba estar entre las primeras veinte personas y tenía un poco de miedo por si no pudiera escoger el cole que yo quería. Pero, ¿cuál es mi sorpresa cuando abro el documento de los alumnos por expediente?? 
¡¡Soy la cuarta en elegir!!! ¡¡Estoy tan contenta como si hubiera aprobado una oposición!! ¡¡Ojalá!!

No es la única alegría de la semana. 

Una compañera de clase ha hecho la receta de los muffins de chocolate y le han quedado riquísimos. Lo sé porque ha venido a clase con algunos para probarlos. Madre mía, qué rico tentempié mañanero!! Me hace muchísima ilusión saber que alguien me lee, pero más todavía me emociona que cocinen algunas de las recetas publicadas. Bueno, no son mis recetas, quiero decir, que no las he inventado yo, sino que son recopilaciones de otras fuentes como revistas, blogs, webs, etc. Lo que me ilusiona es que prefieran hacerlo desde mi blog y no desde otro. En definitiva, que confíen en ti. Eso es.

Julia también se animó a hacer con su hija una recetilla, la de las galletas fáciles y por lo visto tuvieron un éxito rotundo. 
Además, otra de mis compañeras de clase me ha pedido la receta de unas galletas riquísimas que hice la semana pasada. Son tan sencillas de hacer que se llaman galletas express!! Eso sí, atención a la pizca de sal. No os paséis con la cantidad, que luego pasa como a Elvira, que va y echa una pizca tal que medio puño!! De todas formas, casi todo se puede arreglar. ¿Cómo saber si te has pasado con la sal? Pues antes de meter al horno, cuando la masa esté bien mezcladita, prueba un poco, que aunque esté cruda no te va a pasar nada, solo es harina y azúcar. De hecho, está batante rica... Y si descubres que te has pasado con la sal, puedes corregirlo añadiendo más ingredientes con la misma medida, aunque eso sí, te van a salir tantas que vas a estar un mes entero comiendo galletas. Aunque también puedes mandármelas y me las como yo... ;) 

Bueno, pues como no va a ser mi compi la única que tenga esa receta tan rica, la voy a compartir con el resto de la humanidad...  

SUPER GALLETAS EXPRESS

Ingredientes
200 gr. harina
100 gr. mantequilla
1 huevo
1 pizca de sal
50 gr. azúcar
1 cuchta. de levadura

Preparación
Mezclamos todos los ingredientes bien. A la nevera 1 hora o no... esta última vez no lo hice... Estiramos con rodillo, le damos formas con el cortapastas y al horno a 200ºC durante unos 10 minutos. Lo del tiempo es muy importante porque arriesgamos que nos quede un churro de galletas más duras que una piedra. Si no queréis que se os salten los empastes, no os paséis de los 10 minutos y después, una vez fuera, las dejáis enfriar sobre una rejilla o algo que permita que pase el aire por la base de la galleta, para que no se siga endureciendo por abajo. Creedme, este último paso es esencial...



Fuente: la receta de la felicidad

viernes, 19 de octubre de 2012

Bizcochazo by Ascen


Ascen es una gran mujer...


Es capaz de alegrarme el día sin prácticamente tener que hacer nada. Sólo me basta una sonrisa suya para sentirme bien. Nos conocemos desde hace ya unos cuantos años, desde que íbamos juntas a Italiano de la Escuela de Idiomas. No me digas en qué momento decidimos que seríamos amigas para siempre, supongo que es una amistad de esas que se construye poquito a poquito en el tiempo. 
Desde que nos conocemos, hemos pasado muchas cosas juntas, el nacimiento de Marquetes, cursos de alemán, exámenes orales de italiano, vueltas en coche por la ciudad quejándonos de lo pesssaaaaaaaada que es la gente, mi boda... todavía nos faltan miles de cosas por pasar juntas... buenas y malas. Te quiero, amiga.


  
Ascen es una gran mujer... 

Y por eso quiero dedicarle hoy esta entrada, una entrada toda suya. Por lo menos puedo dedicarle así el tiempo que no nos podemos dar últimamente por tantas responsabilidades del día a día. Parece mentira que estemos tan cerca y tantas cosas nos separen. Pero la amistad no entiende de barreras y yo te quiero hasta cuando no te puedo ver!!
Hoy te dedico tu entrada, tu receta, tu bizcocho, tu amistad...


Ascen es una gran mujer...


 
BIZCOCHO DE CHOCOLATE BY ASCEN

Ingredientes
1+1/2 vaso de harina
1+1/4 vaso de azúcar
1+1/3 vaso de aceite
1/2 vaso de aceite de oliva
1/2 vaso de cacao en polvo
1 sobre de levadura o los sobrecitos gasificadores del Mercadona
1 cuchta. de sal
1 vaso de leche agria (1 vaso de leche + 1 cuch. de vinagre)
2 huevos
1 pizca de azúcar vainillado
1 toque de pimienta negra

Preparación
Lo mejor de esta receta es que no hace falta mucha elaboración. En realidad, sólo hay que mezclar todos los ingredientes bien y echar la masa en el molde engrasado. Después, se mete al horno precalentado a 185-190º dependiendo del tipo de horno, durante unos 30-45 minutos o, palabras textuales de Ascen, a ojo.

¡Gracias por tu receta, Ascen!












jueves, 11 de octubre de 2012

3.000 visitas y unos macarons...

Dentro de un mes se cumplirá un año desde que publiqué la primera entrada de este blog. Un año ya... madre mía, cómo pasa el tiempo! La idea del blog se me había ocurrido durante el viaje de novios a Estados Unidos, los que me leéis ya lo sabéis. Me había enamorado del mundo de la repostería y había descubierto por las calles de Nueva York un gran abanico de posibilidades. Jamás había tenido delante de mis narices un cupcake y ver tantos juntos, con tantas formas, sabores y colores diferentes hizo que apareciera en mí un irrefrenable deseo por cocinar cosas dulces y ricas. Tampoco había visto los increíbles muffins, las auténticas Cheesecakes neoyorkinas y sus applepies. Hasta el momento, nunca había probado a hacer ni un bizcocho. Personalmente, me considero una buena cocinillas de lo salado, pero lo dulce... todavía era un enigma para mí, por eso, decidí que tenía que empezar a probar y que el resto del mundo lo tenía que saber. No era una idea ambiciosa, quiero decir, que no había creado el blog con la motivación de hacerme famosa ni que nadie me leyera. A veces creo que debería tirar la toalla y dejar de escribir. Estoy segura de que no me leen más de dos personas en todo el mundo y que si no lo contara por Facebook, Twitter o Tuenti, nadie entraría en mi blog. Pero el caso es que no escribo para ser leída; lo hago porque lo necesito de verdad. Cuando era pequeña, escribía todos los días en mi diario. Aunque solo fueran un par de frases, intentaba llevar todas mis ideas al día. Pero tal y como está el mundo de hoy, estas costumbres se han ido perdiendo poco a poco. Bueno, en realidad no es cierto que se haya perdido la idea del diario. Digamos que más bien ha ido evolucionando al blog. Lo que pasa es que ya no interesa tanto escribir sobre el día a día propio, sino que nos hemos ido especializando según nuestros intereses y aficciones. Unos escriben sobre informática, otros sobre moda y otros como yo, sobre cocina. La gran diferencia es que las entradas se hacen cada semana o cada quincena y eso es lo que llevo mal. Me gustaría poder escribir casi cada día, pero de esta forma no se harían tan visibles las entradas y la gente se cansaría de leer. Porque además, hay tantos blogs en la red, hay tanta información disponible e ideas interesantes que no podemos limitarnos a un solo blog. A mí por ejemplo, me gusta visitar ciertos blogs, pero a partir de ellos, voy entrando en otros sugeridos por estos y entro en una espiral de la que me es muy difícil salir... Concretamente ayer, estaba tan ensimismada estudiando recetas y mirando blogs ¡que se me olvidó completamente que tenía que ir a clase! Pero bueno, supongo que la semana que viene podré recuperar las horas perdidas. 

Hoy estoy muy contenta porque he descubierto que ¡ya he recibido más de 3.000 visitas! Yuuuujuuuuuu!!!! Estoy que no me lo creo, casi como si me hubiera tocado la lotería. Hombre, preferiría que me hubiera tocado la lotería, la verdad, pero haber recibido 3.000 visitas tampoco está nada mal. Por lo menos, me levanta un poco la autoestima. Parece una tontería, pero pequeñeces como ésta, aportan una dosis del positivismo tan necesario en el día a día. Quiero agradecérselo a esas poquillas personas que visitan mi blog.

Para celebrar estas 3.000 visitas, he dicidido afrontar un reto: macarons. Sí, sí, parece una cosa simple, pero luego te pones y no lo es tanto, porque batir una mezcla, lo puede hacer todo el mundo; pero que te quede la textura perfecta para hornear un macaron... eso es otra cosa. Además, os recuerdo que soy una experta en lo que a errores en la cocina se refiere, así que cualquier nimiedad para unos muchos puede convertirse en todo un fracaso para mí.

Y efectivamente, fue un fracaso ¡¡total, jajajaja!! Bueno, anda, no vamos a ser tan drásticos. No fue del todo mal si hablamos de sabor, porque estaban riquísimos, pero en cuanto a la forma... ¡madre mía! ¡No podían haber salido peor! Algo habré hecho mal. Seguro que no eché suficiente harina de almendras, no sé. El caso es que creo que seguí bien la receta. Puede ser que no haya tamizado bien la harina o que haya perdido consistencia al mezclar las claras montadas con la harina... no lo sé. De todas formas, como de sabor no han quedado nada mal, he partido en trozos la especie de empanada de macarons que salió y me la llevo a Asturias este fin de semana para tomarlo con el café de la merienda. Creo que a mi mami le va a gustar mucho porque está dulce dulce como le gusta a ella.

La receta de Alma Obregón: 


MACARONS

Ingredientes
200g de azúcar glas
100g de almendras molidas
125g de clara de huevo a temperatura ambiente 
40g de azúcar extrafino o azúcar vainillado





 Preparación
En un bol, mezclamos el azúcar glas con las almendras molidas. Tamizamos y reservamos.

En otro bol, batimos las claras a punto de nieve. Cuando ya estén montadas, añadimos el azúcar extrafino o vainillado y seguimos batiendo. En este punto sería cuando echaríamos colorante si quisiéramos, pero yo no lo hice, por ser la primera vez que probaba la receta. E hice bien...

Echamos la mezcla de almendra y azúcar glas en las claras batidas y mezclamos de forma envolvente de abajo arriba. Se supone que hay que mezclar hasta obtener una textura como de papilla.

Preparamos una bandeja de horno con papel de hornear. Llenamos la manga pastelera con una boquilla redonda número 12 y hacemos circulitos de la pasta en la bandeja. Los circulitos no pueden ser muy grandes. Por lo visto yo me pasé tres pueblos, así salieron como salieron... 



Ya con la masa distribuida en circulitos por la bandeja de horno, los dejamos reposar como 2 horas. Yo los dejé solo una... sí, lo sé. ¡Es que soy muy impaciente! En realidad tienen que estar bien secos, pero bueno.

Horneamos entre 10 y 12 minutos a 160º. Los sacamos y los dejamos enfriar por completo sobre la bandeja del horno. 


Después vendría la parte del relleno, pero como me salieron tan mal, pues ni me molesté en buscar cremitas ricas, así que eso lo dejaré para otro momento. Espero que la próxima vez salgan mejor, por lo menos que no se me desparramen tanto!!

viernes, 5 de octubre de 2012

Bizcocho con chocolate chips y avellanas y las primeras hojas de otoño

Qué pena que se acabe el verano. Sí, es duro reconocer que te estás quedando más blanca que una mozzarella... Con lo bien que estábamos todos en la playita tomando el sol.... ¡¡qué buen color teníamos!! Hemos pasado de los tirantes a la chaquetilla de entretiempo, de las chanclas al zapato cerrado y pronto empezaremos a desempolvar las queridas bufandas, gorros de lana, guantes... ¿no os hace ilusión? 

¡¡A mí sí!! Es de extrañar, viviendo en un sitio tan frío que hasta los pingüinos se comprarían un plumas. Pero a mí me gusta sentir el tacto de la lana, la sensación de calor cuando entras de la calle a una buena cafetería, quedarte con la taza de café calentito entre tus manos sin que sudes la gota gorda... 

El otoño ha llegado...
Eso me trae tantos recuerdos de cuando era pequeña y vivíamos en Oviedo... me acuerdo sobre todo de esta canción. ¿Quién se atreve a cantarla?

El otoño ha llegado,
hace viento y llueve mucho
y los pobres arbolitos
sin hojitas se han quedado.

Los que son de hoja perenne
nunca se quedan pelados.
En cambio, los de caduca...

Parecen un señor calvo
Parecen un señor calvo

Qué bien que todavía recuerdo esta canción, porque en cuanto empiece las prácticas en el cole, seguro que se la voy a enseñar a los niños. 

Pero el otoño no sólo trae recuerdos de épocas pasadas, también trae olores y sabores tan característicos de esta temporada que no podemos evitarlos. Me refiero a las uvas, mandarinas, manzanas, naranjas, calabazas, castañas, avellanas...

Pues resulta que hace unas semanas que mi madre se presentó en casa con una cesta ¡enorme! de avellanas. Pero taaaan exagerada era la cantidad de avellanas que todavía están ahí y no creo que vayan a desaparecer en mucho tiempo. Seguro que alguna se pondrá mala. Así que, pensando pensando, se me ha ocurrido que podía hacer un postre. Es que me había pasado casi todo el día metida en la cama a ver si me recupero de una gripe incipiente que lucha por apoderarse de mi garganta. Tengo que admitir que casi me ha ganado la batalla, pero no me rindo, por eso decidí que había que hacer algo y ¿qué mejor manera de pasar el tiempo que haciendo cositas dulces y ricas?

Entonces, me subí a la cocina y me puse a hacer un bizcocho de rechupetearse los dedos. ¡Toma ya! Me gusta mucho usar los yogures de straciatella del Mercadona. No soy muy de decir marcas, pero es que estos yogures son un escándalo!

Así quedó al final y tenía tan buena pinta que no pudimos esperar a desayunarlo mañana por la mañana. La verdad es que, en calentito, estaba increíblemente bueno. 
¡Madre mía, qué bizcochazo! 
Pues venga, que ya no quiero contar más rollos. 
¡Al lío!

    
BIZCOCHO CON CHOCOLATE CHIPS Y AVELLANAS

Ingredientes
1 yogur straciatella de Hacendado
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina
1 medida de yogur de aceite de oliva virgen extra
3 huevos
1 sobre de levadura
100 gr. de avellanas, algunas en trozos y enteras*
100 gr. de pepitas de chocolate*

*Es una medida orientativa porque, en realidad, se me olvidó pesarlo ;)

Preparación
En un bol grande, batimos los huevos e incorporamos el azúcar sin dejar de batir. Después, añadimos el yogur y el aceite de oliva y seguimos removiendo bien. 

Por otra parte, mezclamos la harina y la levadura. Yo usé los sobrecitos de glasificante del Mercadona. Esta vez no lo tamicé, porque tenía miedo de que subiera demasiado y se me saliese del molde como siempre. Y menos mal que no lo hice porque subió hasta el mismísimo borde. 

Pues con la harina y la levadura unidas, lo incorporamos a la mezcla anterior y después, añadimos las pepitas de chocolate y las avellanas.

Después, lo echamos en el molde ya preparado para meter directamente al horno precalentado a 180º, durante 30 minutos.

El resultado, un súper bizcocho esponjosísimo, riquísimo, ... ísimo, ísimo!!
Buon Appetito!!