jueves, 31 de mayo de 2012

Bizcocho de fresa con trocitos de chocolate

Se acerca el veranito y ya ha empezado a hacer buen tiempo.A partir de ahora, a muchos de nosotros nos va a empezar a pedir el cuerpo alimentos bien fresquitos. Llega el tiempo de las ensaladas y la fruta fresca. Una de las frutas más famosas en esta época es la fresa. Este fruto se ha hecho muy popular en la sociedad tanto por el amplio abanico de posibilidades que presenta a la hora de la elaboración de ricos platos como por sus propiedades curativas entre otras. Muy apreciada ya desde la Antigüedad, la fresa posee más cantidad de vitamina C que muchos otros cítricos y además, constituye el complemento ideal para finalizar una comida, ya sea al natural, con nata, con leche o en postres más elaborados. Además, tienen un importante valor industrial, ya que se utiliza en otros muchos productos como batidos, helados, mermeladas, yogures, etc.

Uno de los requisitos fundamentales a la hora de comer fresas es hacerlo poco después de comprarla. La temporada va de marzo a julio, aunque en algunos supermercados podemos encontrar fresas durante todo el año, procedentes de invernadero y de las importaciones de otros países.

Este alimento constituye una importante ayuda en las dietas de adelgazamiento. Las fresas tienen un sabor excelente y son muy ligeras (el 85% de su composición es agua, lo que las hace muy diuréticas). Además, sólo tienen un aporte calórico de 37 calorías por 100 gramos. También contienen vitamina A , vitamina E y otras cantidades de vitaminas como las B1, B2, B3 y B6, así como potasio y magnesio, aunque también hierro, fósforo, yodo y calcio. 
 
Vamos, que las fresas ¡son buenísimas para la salud! Sobre todo, porque es muy rica en vitamina C, elemento antioxidante donde los haya, que protege fortalece nuestro sistema inmunitario. Además, también produce efectos desinfectantes y antiinflamatorios y las sales que contiene ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer. 
Como dato curioso, los alérgicos a la aspirina pueden ayudarse comiendo fresas. ¡Qué rica obligación! También son ricas en ácido fólico, elemento fundamental para las embarazadas y los anémicos.
¡Qué rica está la fresa y qué buena es! Hay que aprovechar esta temporada para cuidarnos bien, por muchas razones. Vale que lo que os voy a proponer ahora mismo no es demasiado dietético, pero un factor muy importante para estar sanos es la felicidad, no? Pues un dulce no amarga a nadie y menos todavía si uno de sus ingredientes es la fresa.
Así que hoy toca bizcocho de fresa fresca con trocitos de chocolate. Un dulce sencillo y riquísimo que no duró nada en casa. De hecho, creo que voy a hacer otro en cuanto termine este post...








BIZCOCHO DE FRESA CON TROCITOS DE CHOCOLATE

Ingredientes:
2 yogures de stracciatella o naturales
3 huevos
3 vasitos de harina
2 vasitos de azúcar
1 vasito de aceite de girasol
1  sobre de levadura en polvo
1 tarrina de fresas frescas
Chocolate de cobertura en trozos

Preparación:
Troceamos las fresas según el tamaño que queramos. Ya las corté en cuatro trozos, estilo gajos. Reservar.
Batimos los huevos en bol junto con el azúcar. Una vez bien mezclado, añadimos los yogures y el aceite y seguimos batiendo. Después, incorporamos la harina junto con la levadura y mezclamos bien.
Untamos un molde de mantequilla y cubrimos con harina. Volvamos en el fregadero para quitar el exceso de harina.
Vertemos parte de la mezcla en el molde y echamos la mitad de los gajos de fresa. Cubrimos con el resto de la masa y volvemos a poner la fresa. Yo lo hice solo al final, increustando los gajos de forma vertical para encontrarlos por todo el bizcocho. Después, echamos por encima de la masa los trozos de chocolate. Prefiero echar el chocolate solo al final porque durante la cocción se van a ir hacia abajo. Así, me aseguro de que algo de chocolate se quedará arriba.
Horneamos durante 35 minutos aproximadamente con el horno precalentado a 185ºC.
 
La receta es para hacer un único bizcocho, pero yo usé el doble de cantidades para hacer dos, porque uno iba a ser para mi amiga Ascen en un principio, pero como no pude verla, nos lo comimos también, ¡jajaja! Sí, lo sé, me estoy cargando la operación bikini de este año y del que viene... pero si probáis esta receta entenderéis por qué.

El caso es que al doblar los ingredientes, no me cabía toda la masa en los dos moldes y con lo que me sobraba, hice unos muffins riquísimos. Lo único que hice fue poner la masa en los moldes para muffin y le incrusté a cada uno una fresa entera. El resultado... ¡espectacular!

Y esto y algunas cositas más, ¡¡me preparé una cena de escándalo!! 





domingo, 20 de mayo de 2012

Bizcocho de coco

A Piero le encanta el coco y llevaba mucho tiempo pidiéndome que hiciera un bizcochito de coco. A mí no me gusta tanto, pero desde que me comí coco rallado como una loca con los niños del centro de tiempo libre donde estaba, ahora ya me atrevo con todo. El pasado domingo terminé las prácticas de monitora. Estoy feliz porque por fin tengo un poco más de tiempo libre, pero por otro lado, me da mucha pena que se termine porque me lo pasaba genial y me hacía mucho bien, como una terapia, más o menos. No hay nada como la sonrisa de un niño para ser feliz. Les voy a echar muchísimo de menos, aunque no por mucho tiempo, porque me voy a ir con ellos de campamentos en julio. Eso sí, me tocan los mayores, aunque seguro que habrá momentos para estar todos juntos y que me cuenten sus cosillas como hacen siempre.

Volviendo al tema bizcocho, pues como quería sorprender a Piero con algo de coco, me fui a la red a buscar recetas. En el blog de Carmen encontré la receta que usé después. Hay que decir que esta Carmen no debe de ser muy fan del azúcar, porque quedó super insípido, pero no estaba nada mal, sobre todo, tenía una textura muy esponjosa y mojadita, como me gusta a mí. No me agrada para nada cuando las migas se desparraman a cada mordisco. Pues os dejo esta recetilla, ya con la modificación del azúcar, ok? Ella solo puso uno y yo le añado uno más.

BIZCOCHO DE COCO

Ingredientes:
2 yogures de coco
1 vasito de aceite de girasol
100 gr. de coco rallado
4 huevos
3 vasitos de harina
2 vasitos de azúcar blanco
1 sobre de levadura

Preparación:
Ponemos a calentar el horno a 170ºC.
Lo primero, separamos las claras de las yemas. Reservamos las claras. 
También tamizamos la harina y la levadura.
En un bol, mezclamos el yogur, las yemas de los huevos, el azúcar blanco, el aceite, la harina y la levadura.
Lo batimos bien y añadimos el coco rallado.
A parte, batimos las claras que teníamos reservadas a punto de nieve y las incorporamos a la mezcla anterior, con movimientos envolventes, de abajo arriba.

Echamos la mezcla resultante en un molde previamente engrasado y horneamos durante unos 35 minutos o un poco más. Después, apagamos el horno y dejamos reposar 5 minutos con la puerta abierta, para que el cambio de temperatura no sea tan brusco. Más tarde, sacamos el bizcocho, lo dejamos entibiar a temperatura ambiente y después lo desmoldamos.

domingo, 13 de mayo de 2012

Muffins Marmolados

Hace casi un mes que fue el cumpleaños de mi amiga Rebeca y os conté en otra entrada anterior que, de regalo, le había preparado una enorme caja llena de cosas riquísimas. El caso es que hasta ahora no me había acordado de enseñaros las fotos. No sé  por qué no lo he hecho, visto que me tomo este blog más a modo de diario. Pero más vale tarde que nunca, no?

Para aquel día tan especial, me tiré todo el día en la cocina, pensando qué podía hacer y probando esto y lo otro. Dicen que se demuestra lo que quieres a alguien en los pequeños detalles. Sí, ¡yo, a mi amiga Rebe, la adoro!!

Por un lado, hice la receta de galletas tan rica que puse hace poco, la de galletas fáciles. Lo que hice fue duplicar las cantidades, así me quedaban para el desayuno. Y menos mal que lo hice porque cuando probé una de la primera hornada, se me hacía la boca agua. Lo sé, lo sé, una debería ser modesta pero es que nunca me había salido una galleta tan rica como esas! Tienen una textura como las de las galletas inglesas, pero lo mejor es que éstas llevan menos mantequilla, así que no son tan calóricas.

Después, preparé la Red Velvet Cake con Cheesecream. Madre mía, qué pinta tenía! Esta vez me salió muchísimo mejor que la que hice para San Valentín. No hay nada como tener tiempo de sobra para preparar una tarta. La cheesecream me quedó muy bien, toda unidita y como la tarta era mini, pude exagerar con la crema. Me sobró masa para hacerme dos cupcakes con la cremita por encima, así que pude probarla antes de regalarle la tarta a Rebe. Y menos mal que lo hice así, porque no me gusta hacer de comer a alguien sin saber si está bueno o no. Yo soy mi mejor crítica, si está malo, pues está malo. Pero si está bueno... se entera todo el mundo!

Pero ahí no termina la cosa porque también hice muffins de diferentes sabores. Algunos con frutos secos, otros con trozos de fresa, con pepitas de chocolate... Pero el que hoy os quiero poner es el muffin marmolado que se hace con masa normal y con masa de chocolate. La receta que utilicé fue la del bizcocho de yogur, porque le da una textura muy esponjosa. Lo que quería era que el desayuno de Rebe fuese perfecto y con estos muffins, podría conseguir un resultado increíble al mojarlos en el café.

De estos pequeños pastelitos no sobró ni uno solo. En menos de 24 horas no quedaron más que las migas. Unos fueron a la caja de Rebe y otros se quedaron en casa para el desayuno, junto con las galletas fáciles, pero no sobrevivieron prácticamente al desayuno, porque cuando volvimos de madrugada a casa, atacamos a los muffins y solo quedo uno para Piero al día siguiente. A mí no me importó demasiado, la verdad, porque le dí un buen saque a las galletas...

MUFFINS MARMOLADOS

Ingredientes:
2 yogures naturales
2 vasitos de aceite de oliva (separados)
2 sobres de levadura (separados)
4 vasitos de azúcar blanco (separados 2 y 2)
6 huevos (separados 3 y 3)
6 vasitos de harina (separados 3 y 3)
Ralladura de un limón
2 cucharadas de cacao en polvo

Preparación de la masa blanca:
En un bol grande, batimos los 3 huevos y añadimos 2 vasitos de azúcar. Mezclamos bien. Añadimos el yogur, el aceite, la ralladura de limón y seguimos batiendo.
A parte, juntamos la harina y la levadura tamizadas y lo añadimos a la mezcla anterior. Mezclamos.
Reservamos y vamos a preparar la masa de chocolate.

Preparación de la masa de chocolate:
Igual que en la preparación anterior, en un bol grande, batimos 3 huevos y añadimos 2 vasitos de azúcar. Mezclamos bien. Añadimos el yogur, el aceite y seguimos batiendo.
A parte, juntamos la harina y la levadura tamizadas junto con el cacao en polvo y lo añadimos a la mezcla anterior. Mezclamos. Si vemos que no nos sale tan chocolateado como queríamos, podemos añadir una cucharada más de cacao, pero sin pasarnos, que luego se queda una masa muy seca y corremos el riesgo de que no suba en el horno.


Ya preparadas las dos masas, vamos a echar las dos masas en las cápsulas, alternándolas para que se quede como manchado. Es decir, un poco de masa blanca, un poco de masa de chocolate, etc. hasta llenar las 3/4 partes del molde. Dependiendo de cómo nos haya quedado, podemos remover un poco con un palillo, para que nos quede más amarmolado, pero eso ya queda a gusto del que se lo va a zampar. 
Cuando lo tengamos todo preparado, metemos al horno precalentado a 180ºC durante unos 20 minutos.

Ya solo queda disfrutar del tremendo dulce casero que nos ha salido. Bon appetit!!



sábado, 5 de mayo de 2012

¡A la rica galleta!

Hace tiempo que no me pasaba por aquí, lo sé. No quiero ser repetitiva pero es que la universidad me absorbe demasiado. He estado estudiando mucho para un examen de física. ¡Hay la física...! La causante de mi elección de griego y latín en el instituto... El caso es que me parecía una asignatura horrorosa, sin sentido, difícil... podría estar hasta mañana describiendo mis antiguos sentimientos por la materia, pero no quiero extenderme demasiado. Solo quiero decir que he vuelto a corroborar que cuando uno tiene una profesora que sabe de lo que habla y que consigue transmitir su pasión, es capaz de cambiar completamente su opinión y l que es más, es posible dejar atrás aquellos traumas del pasado ante todo lo que llevara números. Me estoy superando a mí misma y estoy contenta, porque veo que los esfuerzos están teniendo su justa recompensa. ¡Aprobé física! Bueno, ahora solo me queda superar química y el resto será pan comido.

Hoy toca otra receta de galletas. Esta vez, cookies americanas. Las hice para relajarme los días antes del examen. Creo que la cocina es una buena forma de canalizar los problemas de la vida.
Como siempre, el horno me ha jugado una mala pasada porque no deja que circule el aire, acumula todo el calor y las cosas se me hacen de más. Pero bueno, el resultado ha sido más o menos el esperado y me he puesto morada a comer galletas a todas horas. En mi opinión, saben demasiado dulces. Para la próxima vez, procuraré poner un poco menos de azúcar y más pepitas de chocolate, que me quedé bastante corta. Por otra parte, no encontré nueces ese día, así que les puse avellanas. Vamos, que una vez más, me salté la receta por todas partes. No sé por qué razón no consigo seguir una receta a "rajatabla"... supongo que es falta de disciplina... 






COOKIES AMERICANAS

Ingredientes:
115 gr. de mantequilla reblandecida
100 gr. de azúcar blanco
110 gr. de azúcar moreno (según la receta original, aunque yo echaría solo la mitad)
1 huevo
1 cuchta. de azúcar vainillado
1 cuchta. de levadura
125 gr. de harina
100 gr. de avena molida
170 gr. de pepitas de chocolate
50 gr. de chocolate troceado
90 gr. de nueces  troceadas (aunque yo le puse avellanas)
1 cuchta. de sal

Preparación:
En un bol grande, mezclamos el azúcar moreno con la mantequilla hasta obtener una crema fina. Añadimos el huevo y la cucharadita de azúcar vainillado y seguimos batiendo. Lo reservamos.
En otro bol, mezclaremos la harina, la avena, la levadura y la sal y lo lo añadimos al bol grande. Aquí, ya es mejor usar la mano, para que quede todo bien unido. Aviso que es bastante pringoso, así que el que quiera, que se ponga guantes de plástico. 
Pues finalmente, añadimos el chocolate y las nueces troceadas, así como las pepitas de chocolate. Lo mezclamos todo bien y con ayuda de una cuchara normal o una de servir helados, cogemos una porción, hacemos una bolita y la ponemos en la bandeja de horno, que estará ya preparada con papel de hornear. Repetimos la operación, haciendo bolitas y poniéndolas bien separadas en la bandeja. Después, les daremos un golpecito con la palma de la mano para achatarlas. es muy sencillo porque todos hemos jugado con plastilina a hacer bolas y aplastarlas, no? 
Pues cuando tengamos la masa de las galletas repartida por la bandeja, lo metemos al horno ya caliente a 190ºC. Horneamos cada tanda durante no más de 8 minutos. Esto es muy importante porque si lo dejas más tiempo, luego se quedará demasiado dura.

Cuando las galletas estén listas, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar unos minutos. Después, las pasamos a una rejilla. Esto va a conseguir que las galletas no se queden reblandecidas por abajo. 


Ya veréis qué ricas están. Si la receta sale bien y con la textura deseada, se pueden mantener los ingredientes básicos tal cual y variar los frutos secos y el chocolate, es decir, que podemos hacer cambios de sabores. Una receta que probaré próximamente será la de cookies de arándanos, a ver qué tal me salen.

Dato curioso: decir cookies americanas es muy redundante, porque en sí, cookie es una palabra americana, que equivale a la biscuit inglesa o a nuestra simple galleta.